Jimena López fue diputada nacional y quiere reincidir, ya que ocupa el segundo lugar en la lista de aspirantes de Fuerza Patria a la Cámara de Diputados de la Nación. Mientras continúa en la gestión a cargo del Consorcio de Gestión del Puerto Quequén milita una campaña que considera crucial para ponerle freno a las políticas del gobierno de Milei.
Las Brujas que Salem hablamos con esta mujer, que, con 46 años tiene una vasta experiencia en cargos de responsabilidad y poder y siente un compromiso inmenso en trabajar con compañeras mujeres y mejorarles la vida.
Con las elecciones cerca
Los días de Jimena se reparten entre sus viajes por la provincia para hablar con la gente y enseñarle el nuevo sistema de votación que según ella “es un desafío porque es una única boleta con todos los candidatos, así que remarco que nosotros somos la 7ma columna” y el cierre de la gestión en el puerto, que, por primera vez en 33 años, es dirigido por una mujer.
El Consorcio de Gestión del Puerto Quequén se creó por ley cuando el neoliberalismo de Menem privatizó parte de las empresas y recursos del país y se cedieron a las provincias los puertos con una Ley de Consorcio y se transformó en un ente público no Estatal que concentra los intereses del estado provincial, el municipio del partido de Necochea, los trabajadores portuarios y los sectores privados interesados en el desarrollo portuario de la región.
Trabajar con mujeres
A pesar de que el gobierno de Milei buscó y prácticamente borró todas las políticas públicas destinadas a las mujeres Jimena asegura que “nunca dejé de trabajar con mujeres, me parece estratégico ya que fuimos las que le pusimos freno a Milei en la provincia. Fuimos las votantes, no los votantes los que le dijimos, ‘hasta acá llegaste’, mayoritariamente mujeres de entre 30 y 55 años. O sea, ahí hay compañeras esperanzadas en que las cosas pueden cambiar y pueden mejorar”
“nunca dejé de trabajar con mujeres, me parece estratégico ya que fuimos las que le pusimos freno a Milei en la provincia. Fuimos las votantes, no los votantes los que le dijimos, ‘hasta acá llegaste’, mayoritariamente mujeres de entre 30 y 55 años. O sea, ahí hay compañeras esperanzadas en que las cosas pueden cambiar y pueden mejorar”
Trabajar la educación financiera en las mujeres
Jimena sabe que hay un tema que a las mujeres le resulta difícil hablar y manejar gracias al patriarcado y ese tema es el dinero. Por eso desde que ingresó al Puerto utilizó una de las partidas destinadas a la responsabilidad social para trabajar con las mujeres en la educación financiera.
“Nosotras hablamos muy poco de plata, sabemos muy bien lo que es administrarla porque somos las que llevamos adelante la economía doméstica, pero nos cuesta mucho ponerle valor al trabajo. Aunque todavía seamos las que manejamos menos recursos, me pareció importante que aprendan con mujeres economistas. Tengo una comunidad de 600 mujeres emprendedoras que laburan en toda la cadena de producción y toda la cadena de comercialización y se están capacitando”.
López insiste en la deuda histórica que se tiene con las mujeres de poder acceder a créditos subsidiados que les permitan apalancarse en deuda para crecer y no endeudarse para comprar alimentos.
Poder comprar máquinas, armar talleres en sus casas -porque muchas son jefas de familia- y muchas otras ideas son las que siente que tienen que ser debatidas para, al menos, solventar la microeconomía de esas mujeres que trabajan para llevar alimento a las mesas de sus hogares.
Poder hablar de plata, de mujeres que crían solas, de que los hijxs de ellas no sean pobres y se siga escribiendo el círculo, son temas que necesariamente se tienen discutir a la hora de hacer política.
Para Jimena la educación financiera es esencial porque esta “incapacidad” ha sido heredada por un sistema en donde los recursos siempre los manejaron los varones y asegura “Las mujeres a veces aprendemos a los golpes, cuando nos divorciamos, o cuando quedamos solas con nuestros hijxs”
“De estos temas voy a hablar cuando sea electa diputada ahora en el 2025, pero también en el 2027 cuando disputemos un proyecto de país. Tenemos que seguir hablándole a las mujeres, porque para mi, de verdad, somos el motor de cambio de la historia de este país”-asegura.
“De estos temas voy a hablar cuando sea electa diputada ahora en el 2025, pero también en el 2027 cuando disputemos un proyecto de país. Tenemos que seguir hablándole a las mujeres, porque para mi, de verdad, somos el motor de cambio de la historia de este país”
Un Congreso con necesidad de mujeres feministas
Jimena López también lee muchas escritoras mujeres ya que sabe, que muchos años estuvimos relegadas de la intelectualidad y, desde ese lugar, entiende la mirada patriarcal de no sacar Leyes que duermen en el Congreso como la “Ley de cuidados”.
“Está frenada sin avanzar y tiene una relación íntima con los dos millones de mujeres que se pudieron jubilar con la moratoria en su momento, cuando se les reconoció el trabajo doméstico. Este gobierno no lo reconoce, nos saca nuestra categoría de trabajadoras cuando básicamente el sistema de producción se puede reproducir porque hay alguien que cuida a los chicos y hace la cena en la casa” – asegura
En este mismo camino considera primordial el reconocimiento de las cuidadoras y de la necesidad de espacios adecuados para cuidados.
En este sentido es muy crítica y aclara: “No se discuten esas leyes porque además el neoliberalismo también trajo la masculinización del arco político en general y la entrada de mujeres que no son feministas, no son compañeras y están con la meritocracia asegurando ‘si yo llegué otras pueden llegar’, pero además en épocas de la ultraderechización nuestros compañeros varones, también se olvidan de nosotras”
En épocas hostiles de pobreza, de crueldad y de hambre las políticas pueden ir hacia atrás, pero los tejidos comunitarios crecen constantemente como “las cuidadoras comunitarias, esas referentas barriales que cuidan a los hijos de sus compañeras cuando muchas de ellas salen a reciclar el cartón, cuando salen a vender el reciclado de vidrio o la tarea que estén llevando a cabo”
“La disrupción del feminismo siempre tiene que ser hacia adentro y hacia afuera, nosotras no estamos dormidas, nunca dejamos de trabajar para nuestras compañeras, es un error creer lo contrario”- subrayó
“La disrupción del feminismo siempre tiene que ser hacia adentro y hacia afuera, nosotras no estamos dormidas, nunca dejamos de trabajar para nuestras compañeras, es un error creer lo contrario”
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